martes, 25 de octubre de 2016

El desarrollo de las emociones básicas


Las emociones básicas son estados afectivos que se desencadenan de manera natural ante determinados estímulos.



La alegría

Los bebés manifiestan su bienestar mediante la sonrisa. Durante las primeras semanas su sonrisa está asociada a la liberación de tensión.

Hacia la sexta semana aparece la sonrisa social, como respuesta a la voz humana o ante un rostro humano.

Entre los 3 y los 4 meses, las sonrisas se hacen más amplias y aparece la risa.




El enfado o la ira

Sensación de rabia, furia, irritabilidad, enojo o resentimiento. Los bebés expresan su malestar mediante el llanto.

Utiliza el enfado como una potente señal social que reclama a la persona adulta y la motiva para que alivie su malestar.







La tristeza
La persona se siente pesimista, desanimada o apenada. En condiciones normales las expresiones de tristeza son menos frecuentes.

Se dan por ejemplo en separaciones breves o ante el dolor. Pero aparecen de forma evidente en caso de hijos de madres deprimidas o en largos periodos de separación de la madre o cuidador principal.








El miedo

El miedo pone a la persona en alerta antes una amenaza, peligro o situación desconocida, que provoca ansiesdad e inseguridad.

Los miedos más frecuentes son:

- La angustia de separación.
- La ansiedad ante las personas extrañas.






La aversión

Genera una sensación se asco, disgusto o repulsión hacia el hecho o situación que la provoca.

Fruncen el entrecejo, arrugan la nariz y los labios superiores se elevan. 






La sorpresa

Supone una reacción de asombro o sobresalto.

Se caracteriza por ojos y boca muy abiertos, elevación de cejas e inclinación del cuerpo hacia adelante.








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