Las teorías del aprendizaje social

La conducta moral se adquiere por el modelado

Sostiene que el niño aprende un comportamiento moral por medio del modelado, observando la forma en que sus padres y las personas adultas de su alrededor llevan a cabo diferentes conductas.

La adquisición de nuevas conductas se mantienen mediante los refuerzos.
El niño no solamente aprende a comportarse moralmente observando a familiares o educadores, también lo hace a partir de todo lo que ve en la calle, en la televisión, etc.


El castigo y sus alternativas

El castigo es considerado por la teoría del aprendizaje social como un elemento motivador de la acción social, cuya finalidad es mejorar la conducta moral del pequeño.

El castigo se debe dar de forma esporádica y adecuada a la edad del niño y a la acción realizada.
Los niños con familias muy punitivas suelen ser agresivos y con comportamientos poco sociales.

EL RAZONAMIENTO MORAL EN LA ETAPA INFANTIL

La moralidad en la primera infancia

Norma social y valor moral en la infancia E. Turiel

Elliot Turiel observó que los niños distinguen desde bien pequeños, entre moralidad y convención. Son capaces de diferenciar una norma social o convención (cómo ir vestido cuando se sale a la calle) de un valor moral (por ejemplo, no pegar a un compañero).

• Una norma social se justifica por un acuerdo que la sociedad ha tomado.
• Un valor moral no depende de los gustos individuales o locales ni de las tradiciones.

La comprensión de las emociones P.L. Harris 

Harris concluyó que los niños dependen del grado de comprensión que éstos tienen de las emociones.

Con los años, los niños comprenderán que se puede ser feliz haciendo lo que se estima correcto, aunque no se están cumpliendo ni los deseos propios ni los de los demás. 


Las conductas prosociales en la infancia

Se podría definir la conducta prosocial como aquella que beneficia a las demás personas. Desde pequeños, los niños realizan dichas conductas de ayuda con adultos o entre ellos.

Las primeras conductas prosociales M.J. Levvit

Se ha constatado que bebés de un año, e incluso menores, a veces ofrecen juguetes a otros bebés, aunque muchas veces este ofrecimiento es breve, ya que pronto piden que el objeto les sea devuelto.

El desarrollo de conductas prosociales

Los niños y niñas con una mejor comprensión de sí mismos demostrarán mayor compasión hacia el sufrimiento de los demás.

Niveles de razonamiento prosocial N. Eisenberg

• Nivel hedonista (etapa infantil) : centrados en sí mismos.
• Nivel orientado a las necesidades (primaria): no tiene sentimiento de culpa si no lleva a cabo una acción de ayuda.
• Nivel orientado a la aprobación (primaria y secundaria): se preocupan por realizar acciones altruistas.
• Nivel empático o transicional (primaria y secundaria): se aprecia una fuerte empatía.
• Nivel fuertemente internalizado (secundaria): justifican las acciones basándose en valores, responsabilidades.

La justicia distributiva W. Damon

Hace referencia a cómo dividir justamente las recompensas.

Consistencia o inconsistencia moral

Parte de 3 principios:

• Principio estructural. Una misma estructura de conocimiento no se aplica de la misma forma en todas las situaciones.
• Principio de desarrollo. Damon considera positivo y lógico que exista esta inconsistencia moral, ya que ello es indicativo de desarrollo. 
• Principio funcional. las diferentes situaciones y valores que intervienen producen respuestas diferentes y, por tanto, es lógico encontrar diferentes razonamientos morales.

Razonamiento y justicia distributiva

• En niños de 3 y 4 años el concepto de justicia se suele confundir con los propios deseos.
• Entre los 5 y 6 años prima la idea de igualdad.
• Entre los 6 y 7 años la justicia se basa en el mérito.
• Alrededor de los 8 años el concepto que prima es el de la benevolencia.
• En torno a los 10 años, empiezan a tener un cierto relativismo moral y pueden contemplar diferentes perspectivas.

El autocontrol moral en la infancia

El autocontrol moral se podría definir como la inhibición de cualquier impulso que puede inducir a una persona a actuar de forma contraria a las normas y valores morales.